Materiales compuestos de fibras
Construcción ligera en la industria
Construcción ligera en la industria
Los constructores de instalaciones mecánicas aún siguen enfrentándose al reto de encontrar soluciones innovadoras para aligerar las construcciones con el fin de satisfacer las necesidades individuales de los clientes. Su objetivo es aumentar la eficiencia y el rendimiento de las máquinas y las instalaciones.
Esto se consigue empleando materiales compuestos de fibras, que permiten ahorrar energía, reducir costes y mejorar las propiedades de las máquinas. Los plásticos compuestos de fibras combinan masas pequeñas con una gran rigidez y amortiguación, con lo que se convierten en los materiales ideales para fabricar componentes de máquinas sometidos a esfuerzos dinámicos.
Murtfeldt ofrece a sus clientes componentes fabricados individualmente tanto en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) como plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV) en su calidad Murtfeldt acostumbrada: alta calidad, flexibilidad y rapidez, para piezas individuales o series pequeñas.
El plástico reforzado con fibra de carbono tiene tres argumentos a favor: gracias a su menor densidad y mayor resistencia, el material dispone de un gran potencial para construcciones ligeras, que no solo tiene ventajas en la construcción de automóviles y bicicletas de carreras. Además, el CFRP es muy duradero gracias a su pasividad y a su resistencia a la corrosión y los productos químicos. Por último, el diseño ofrece una gran libertad de creación.
Si el constructor aprovecha estas características específicas, puede explotar un gran potencial en la construcción de máquinas:
En concreto, por un lado hablamos del aumento de la calidad y la cantidad en la producción y, por otro lado, de la reducción de la potencia motriz para máquinas de accionamiento y transporte. Esto es posible debido a la menor masa de las máquinas gracias a la integración de materiales de carbono. Esto conduce a:
Asimismo, los plásticos reforzados con carbono aumentan la rigidez de la máquina. Esto permite una precisión operativa mayor (geométrica) y aumenta la frecuencia natural de los componentes de la máquina. La mejor amortiguación que se consigue con estos plásticos posibilita mejorar el tratamiento con arranque de virutas, lo que puede apreciarse claramente en la calidad de la superficie. Simultáneamente se reducen las vibraciones.
Una fibra de carbono tienen un grosor aproximado de cinco micrómetros. En comparación, un pelo humano con sus casi 70 micrómetros parece el coloso de Rodas.
El carbono está compuesto por muchas fibras de carbono. Pero la cantidad de fibras no cambia el hecho de que las piezas de carbono pesan la mitad que las de aluminio y son más resistentes que el acero. A pesar de su reducido peso, el plástico reforzado con fibra de carbono (o simplemente carbono) es extremadamente resistente, rígido y duradero. Este material conserva su estabilidad incluso si se somete con frecuencia a esfuerzos elevados.
Durante la fabricación del material se usa selectivamente la dirección de las fibras para reforzar sus propiedades. Las diferentes capas de fibra se colocan en sentidos distintos para obtener de este modo la resistencia y rigidez necesarias en todas las direcciones de las posibles cargas. De esta forma el carbono se vuelve elástico y prácticamente indestructible.